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Síndrome disejecutivo

La corteza prefrontal cumple una importante función en la autorregulación de impulsos emociones y pensamientos.  En la actualidad muchos de nuestros hijos y alumnos muestran dificultades para controlar o inhibir sus impulsos.

El entrenamiento en las funciones ejecutivas mejoraría muchísimo este rendimiento. 
Una lesión en la corteza prefrontal no suele provocar dificultades sensoriales o motoras, pero sí que suelen estar alteradas otras funciones psicológicas como: la organización, la atención sostenida y el cálculo matemático. Todos estos procesos son voluntarios y conscientes. 

Las alteraciones de la corteza prefrontal se conocen como el síndrome disejecutivo en el que se pueden ver alteradas una o más funciones ejecutivas. Imaginar por un instante no poderse concentrar en un libro o en una película durante más de un minuto o que tu memoria por ejemplo no retuviera la información que te están dando en una reunión de trabajo, realmente sería un caos y nos haría ser tremendamente dependientes.

Así es como se sienten los niños y adultos que tienen una dificultad en su corteza prefrontal. Los motivos para un mal funcionamiento pueden ser tanto a nivel de estructura, como a nivel de funcionamiento o como a nivel de conectividad. 

El síndrome disejecutivo es el conjunto de alteraciones cognitivas, emocionales y de comportamiento del niño que están causados por una lesión o por una disfunción de estas áreas prefrontales o de las conexiones con el resto del encéfalo. 

Algunas características son:

  • Dificultad para nombrar objetivos 
  • Presentan una baja velocidad de procesamiento 
  • Tienen dificultad para regular las emociones 
  • Incapacidad para extraer ideas de un texto 
  • Dificultades para poder planificar, anticipar o para inhibir una actividad mental. 
  • Pérdida de concentración 
  • Baja flexibilidad cognitiva, es decir que son niños o personas tremendamente rígidos en sus pensamientos y en su manera de actuar 
  • Tienen alteraciones en su personalidad, en el humor, en su estado de ánimo y en el control emocional 
  • Dificultad para razonar 
  • Ausencia de lenguaje interior

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