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Los enfados de Pablo
Pablo es un niño de siete años, al que le encanta estar con sus padres. Se divierte mucho con ellos, pero a veces se siente incomprendido, sobre todo, cuando se enfada.
Cuando siente tristeza o rabia, no sabe explicar el porqué, y sus papás no pueden ayudarlo porque no saben qué hacer.
Un hada que observa estos episodios tiene una idea… ¿Conseguirá con sus sabios consejos que los papás de Pablo logren entenderlo y así darle su ayuda?
¿Por qué acudir a un psicólogo?
A lo largo de nuestra vida se nos presentan multitud de situaciones que a veces no sabemos cómo afrontar.
Los problemas y las dificultades son diferentes para cada persona; depende del momento personal en el que nos encontremos, de las experiencias que hayamos vivido y de las estrategias que tengamos para hacerles frente.
En el momento en el que la persona percibe que no sabe cómo seguir adelante por diferentes motivos o que se presentan problemas que le bloquean en su vida diaria, es cuando se plantea la ayuda psicológica.
El psicólogo es el especialista que pone a disposición del paciente una serie de técnicas y estrategias psicológicas para que consiga afrontar sus problemas hasta superarlos. También enseña una serie de habilidades para ayudarle a conseguir sus metas y objetivos en cada una de las áreas de su vida.
El psicólogo no enseña el camino, sino que te acompaña en él ofreciéndote las herramientas necesarias para conseguir llegar al final del trayecto.
¿Qué es la terapia estratégica breve?
La terapia breve estratégica es un tipo de intervención que se lleva a cabo en muchas menos sesiones que otro tipo de terapia.
Estamos tan seguros de su buen funcionamiento, que si en menos de 10 sesiones no hay ningún cambio será el profesional el que deje la intervención.
No ahondamos en el pasado del paciente, sino que profundizamos en las soluciones que ha llevado a cabo para solventar el problema.
Una vez definido el problema se pautan unas prescripciones para que el paciente las realice. A veces, éstas son ilógicas , extrañas, pero no olvidemos que lo irracional no tiene lógica, por lo que no la podemos utilizar en primera instancia.
