Si vemos alguna dificultad en nuestro hijo, como padres nos podemos plantear ¿cuándo es recomendable realizar una valoración? Pues depende de los síntomas que el niño presente, pero os voy a dar alguna pincelada para clarificaros.
Transtorno en el espectro autista
En el caso del trastorno en el espectro autista, éste si es moderado o severo se observa a partir de los 2 años, mientras que si la sintomatología es leve puede pasar desapercibida hasta los 8-9 años. Aspectos como un lenguaje monótono y adulto, pocas interacciones sociales o porque no saben cómo actuar o porque no les interesa demasiado, pocas habilidades para mantener la conexión con otros niños de su edad, dificultad para comprender los dobles sentidos ya que son niños muy literales. Pueden ser muy rígidos mentalmente y querer hacer siempre las cosas de una determinada manera. Pueden ser muy obsesivos y constantes en una tarea y profundizar muchísimo en algo hasta convertirse en expertos. Pueden presentar una sensibilidad extrema a ruidos, temperaturas, texturas en la comida, etc. Si observáis este tipo de aspectos en vuestro hijo o hija no dudéis en consultar para hacer una valoración y saber realmente si esas dificultades se deben a un trastorno del espectro autista o no.
Últimamente estoy valorando a muchas personas adultas, sobre todo mujeres, con muchas dudas acerca de lo que les ocurre. No es fácil el diagnóstico en esta población y muchas de ellas pueden haber tenido diferentes diagnósticos hasta llegar a este.
Realmente “la etiqueta” no es importante de por sí, pero sí que importa realizar una valoración correcta para poder trabajar las dificultades que presenta el/la paciente y conocer cuales han sido sus soluciones intentadas para poder afrontar su presente.