La rabia es la respuesta emocional a un estado de frustración o a una condición en la que se crea una barrera entre lo que deseamos y lo que realizamos.
La rabia es el origen de tres tipos de reacciones:
1.- El desahogo. Por un lado, puedo perder el control y sentirme culpable ya que pasas de ser víctima a verdugo y aunque tengas razón al final pierdes.
Por otro lado, el hecho de desahogarse constituye una liberación, pero al hacerlo el otro cree haber pagado ya su deuda, por lo que queda absuelto.
2.- La represión. Al igual que sucede con el placer, cuanto más se reprime más empeora la situación.
3.- Socializarla con alguien que nos da la razón, ya que la alimentará en lugar de extinguirla.
La prescripción en estos casos sería la escritura. Cuando estás furioso con alguien la mejor manera de liberarte de esa rabia es escribirle una carta acusándole de todas las cosas que a ti te parece que ha hecho mal. Carta tras carta, la rabia disminuirá y desaparecerá.